Acompañanos en esta celebración de sanación profunda personal y social. Donde reconocemos y honramos la vida vegetal, animal y humana. Esta ceremonia ancestral, dedicada a armonizar la energía de la comunidad y abrir nuevos caminos, es medicina para el planeta y para cada participante. La experiencia vivida se expande con quienes la comparten, sembrando armonía y orden social en sus entornos.
En 2025, el Qhapaq Raymi se abre nuevamente al público, invitándote a unirte a una peregrinación única al Apu Antipukara. A través de este ritual iniciático, quienes buscan una conexión profunda con la Pachamama y consigo mismos encontrarán una oportunidad de renacimiento. Este peregrinaje desafiará cuerpo, mente y espíritu, enfrentándote al barro, la lluvia y el esfuerzo físico, permitiendo así que emerjas en un estado de conciencia elevado..
Vive la cultura Q’ero en un retiro espiritual profundo, en el que recibirás la sabiduría ancestral y tendrás la oportunidad de iniciar tu camino como pampamissayoq, integrando el universo en tu interior. Esta experiencia es recomendada para quienes buscan un compromiso total con su desarrollo físico, mental, emocional y espiritual.
El Qhapaq Raymi también es un ritual muy fuerte donde se sana todo el pueblo. Retomamos esta medicina y la compartimos con el mundo en estos tiempos de tanto desorden social.
ETAPA 2
9 días
28 febrero al 8 de marzo
Guillermo Pauccar nos acompañará a conocer lugares sagrados, visitaremos puntos estratégicos despertando la historia viva en nosotros. Vamos a introducirnos en la cultura viva de la antigua civilización llamada Tahuantinsuyo de la mano de un descendiente directo de los Incas.
Lugares a visitar
* Mercado San Pedro,
* Plaza de Armas,
* Tambo Machay
Nos presentamos a la Pachamama
* Q’enqo
Desarrollamos la autoridad interior
* Sacsayhuamán
Reconocemos nuestra existencia y asumimos la responsabilidad personal
Después del desayuno, nos dirigimos a la ciudadela de Machu Picchu. Peregrinarás para encontrarte con el Apu (tu yo superior), caminando física, mental, emocional y energéticamente desde el momento en que estabas en el vientre de tu madre hasta tu edad actual. Esta experiencia te sincroniza con todas tus edades y te ubica en tu realidad actual. Estar en Machu Picchu es estar contigo mismo, con tu divinidad, representa al Apu, el presente y el tiempo supremo del gran cosmos. Luego tomaremos el tren de regreso a Ollantaytambo y pasaremos la noche en un hotel.
Después del desayuno, visitaremos el centro de Ollantaytambo, donde trabajaremos con el sonido, la voz, la palabra y la conexión. Al finalizar, almorzaremos en Urubamba y nos dirigiremos a Moray, donde enfrentaremos cambios de programas limitantes haciendo cortes de apegos al pasado y futuro. Según el ritmo del grupo, continuaremos a Chinchero o regresaremos a Cusco, donde pasaremos la noche.
Este día puedes dedicarlo a descansar, prepararte para el peregrinaje en la montaña, recorrer y comprar recuerdos de la ciudad.
Madrugada de partida hacia Nación Q’ero. Generalmente desayunamos en Paucartambo y luego continuamos hasta donde los vehículos ya no pueden ingresar. Aquí comienza nuestro peregrinaje al Apu Antipukara, un desafío físico, energético y emocional de sanación y desarrollo espiritual. Después de varias horas de caminata por senderos de montaña, acamparemos en Pallaq para pasar la noche.
Recomendaciones: Ropa para lluvia, calzado de montaña y una mochila pequeña con pertenencias envueltas en bolsas plásticas.
Continuamos en dirección al Apu Antipukara para sanar la familia profunda, con una ceremonia que armoniza nuestros vínculos familiares.
Introducción a las bases del universo andino en nosotros. Por la noche, ceremonia con la medicina de la abuela ayahuasca para quienes resuenen con ella.
Ceremonia del karpay e iniciación a pampamissayoq para quienes sientan el llamado. También es un momento para conectar con el lugar y el ser.
Desde Antipukara comenzamos hacia Marcachea, una comunidad de Nación Q’ero. Llegaremos para el primer día de Qhapaq Raymi, donde cantos, bailes, coca y chicha serán protagonistas.
Celebración en armonía e integración con vestimentas típicas, cantos y cultura.
Última celebración para sembrar prosperidad en la comunidad. Alta frecuencia de canto, baile, coca y chicha.
Último día en Nación Q’ero. Caminamos de regreso hasta el transporte que nos llevará a Cusco, donde descansaremos en un hotel.
Desconcentración final y traslado al aeropuerto según horarios preestablecidos.
O si prefieres, completa el formulario y nos pondremos en contacto.